Toñi Oria reside desde hace 12 años en Alemania, donde trabaja como ingeniera técnica industrial. Pisó por primera vez el país en el año 2009 para realizar una beca Erasmus en Dresde y actualmente se encuentra inmersa en la puesta en marcha de un laboratorio en una refinería cerca de Viena (Austria). Asimismo, confiesa que echa de menos la playa, el sol y su pueblo natal, Lepe.
-¿Cómo empezó tu aventura de dejar Lepe e irte a vivir a Alemania?
-Pues empezó con una beca Erasmus en Dresde en el año 2009-2010. Ese fué mi primer contacto con la cultura alemana y he de decir que al principio no me gustó lo suficiente como para querer quedarme a vivir. En 2010 regresé a Sevilla para comenzar mi master y en 2011 volví a Alemania, está vez a otra ciudad, para escribir mi proyecto fin de máster. Desde entonces sigo por aquí y desde 2017 en Hamburgo.
-¿Echas de menos tu pueblo?
-Echo mucho de menos a mi familia, amigos, la playa y las horas de sol. Tengo la suerte de poder ir a menudo e incluso de poder trabajar desde allí, ya que lo único que necesito es mi portátil y que mis hijos tengan vacaciones.
-¿Has estado en diferentes ciudades, cuál es tu favorita y por qué?
Pues me encantó Dresde (es una de las ciudades más bonitas de Alemania) pero me quedo con Hamburgo. Aunque es una ciudad bastante grande tiene muchas zonas verdes, una gran oferta cultural, musical y miles de planes.
-¿Cómo es tu día a día allí?
-Entre semana trabajo y con los niños. Los fines de semana tratamos de hacer cosas en familia o quedadas. Aunque el tiempo a veces no acompañe, al ser una ciudad grande te ofrece muchas cosas que hacer y no aburrirte. Bueno a veces nos quedamos en casa también.
-¿Qué te llevó a especializarte en ingeniería técnica industrial?
-Siempre quise estudiar ingeniería o arquitectura. La especialidad nunca la tuve tan clara hasta que llegué a bachillerato y comencé a informarme. Me decanté por esa especialidad por todas las posibilidades existentes de trabajar en muchísimos sectores.
-¿Cuáles son los desafíos más comunes que enfrentas en tu trabajo diario como ingeniera?
-Hace unos años hubiese dicho el idioma. Después de 12 años en Alemania, usando diariamente tanto alemán e inglés diría que esto ya no es un problema.
Mi trabajo es muy variado: un día puedo estar en una auditoría con las autoridades alemanas, otro día puedo estar auditando una refinería en Austria y otro intentando solucionar algún problema con un cliente en Suiza. Tienes que encontrar una solución rápida para cada desafío que se te presente.


-¿Podrías compartir algún proyecto interesante en el que estés trabajando actualmente?
-La puesta en marcha de un laboratorio en una refinería cerca de Viena (Austria). Estamos redactando todos los procesos, preparando los equipos de ensayo, cualificando al personal etc. para su puesta en marcha.
-¿Cómo manejas las diferencias culturales en el entorno laboral internacional?
-Pues llegué aquí con una mente muy abierta. Estudié la carrera y el máster en Sevilla, cursé un año en el País Vasco donde había estudiantes de otros países y realicé un semestre en la Universidad de Dresden (Alemania). Eso me hizo rodearme de muchísimas culturas y por tanto de rodearme desde joven de un ambiente internacional. Ahora ya no veo diferencias, sino oportunidades.
-¿Qué consejos darías a alguien que esté estudiando ingeniería mecánica o que está empezando su carrera en ese campo?
-Que no tire la toalla sin haber dado todo lo posible. Una ingeniería es una carrera dura y que requiere de constancia y sacrificio. Yo tuve que sacrificarme muchas veces quedándome en casa los fines de semana o días de verano, pero volvería a hacerlo. Merece la pena.
-¿Hay habilidades o conocimientos específicos que consideras esenciales para tener éxito en esta profesión?
-Pues diría que adaptabilidad a los cambios y capacidad de autoaprendizaje porque la ingeniería va avanzando a pasos agigantados. Otras habilidades serían, por ejemplo, el trabajo en equipo, la innovación y las capacidades de liderazgo ya que en muchos puestos se requieren ingenieros para altos cargos. La gestión rápida de riesgos y una rápida reacción ante los problemas que se presenten es algo que resaltaría también. Y por último y no por ello menos importante, los conocimientos técnicos.
-Cuáles son tus experiencias con respecto a la conciliación entre el trabajo y la vida personal en este país?
-Bastante positiva. Trabajo solo un día a la semana desde la oficina y el resto desde casa. Tengo bastante flexibilidad en los horarios, lo que hace la conciliación familiar mucho más fácil.
–¿Hay algún proyecto o avance tecnológico en particular que estés emocionada por ver desarrollarse en el futuro?
-Las energías renovables. Tengo curiosidad por saber cómo van a avanzar los proyectos de transición verde en el planeta.