María Bella Rodríguez vive actualmente en Toulouse (Francia), donde trabaja
como profesora de Lengua y Literatura Española. Aunque está recién aterrizada
en la ciudad francesa, pues llegó el pasado mes de diciembre, la lepera se siente
muy “tranquila y feliz” allí.
Cuando le ofrecieron esta oportunidad no dudó en aceptarla: “recibí esta oferta
de trabajo para trabajar en el exterior y me encantó la idea”. Además, asegura
que está disfrutando mucho de esta aventura, que se está convirtiendo en una
gran experiencia personal y profesional. Aunque, confiesa que echa de menos a
su familia y sus amigos, recomienda salir de nuestra zona de confort: “considero
que es positivo y enriquecedor”.

-¿Cómo es tu día a día allí?
-Soy profesora de Lengua y Literatura Española en la sección de español de un
Lycée y un collège de Toulouse. Mis cursos y grupos están repartidos en estos
dos centros. Así que cada día trabajo unas horas en un centro y otras horas en el
otro centro.
-¿Qué te llevó a dejar Lepe?
-Entre otras razones, mi salud mental. A pesar de que no estoy demasiado lejos
en la bolsa de trabajo de Andalucía, llevo tres años parada; por lo tanto, debo
buscar nuevas oportunidades donde sea. Fuera del país en este caso. El trabajo
no cae del cielo. Por lo tanto voy yo a buscarlo.
De momento, no tengo oportunidades laborales en instituciones privadas de
nuestra provincia, ni en Andalucía, ni en otras comunidades autónomas del país;
por lo tanto, debo buscar trabajo donde sea. Recibí esta oferta de trabajo para
trabajar en el exterior y me encantó la idea. Me embarqué en esa experiencia
aventurera de la que estoy aprendiendo muchísimo.
-¿Qué te ha enseñado vivir fuera de casa?
– Siempre me ha gustado abrir un poco mis fronteras, mis límites. Considero
positivo y enriquecedor salir de nuestra zona de confort.
-¿Qué ha sido para ti lo más fácil y lo más difícil de vivir fuera de España?
-Bueno, por un lado, ha sido fácil por las ganas de trabajar que tenía y, por otro
lado, fue muy complicado encontrar alojamiento (precios elevados y poca
disponibilidad).
-¿Sueles echar de menos Lepe?
-Claro, por supuesto. Pero estoy tranquila y muy feliz aquí en Toulouse porque
sé que Lepe siempre va a estar ahí. En cambio, esta oportunidad solo la podía
aprovechar en este momento. Lo que más echo de menos es la familia y los
amigos.
-¿Qué le dirías a la gente que esté dudando si aceptar o rechazar la
oportunidad de irse a vivir al extranjero?
-Obviamente, animo a todo el mundo porque se aprende mucho en este tipo de
experiencias. Además, te permite conocer una nueva ciudad.
-¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad? ¿habías estado antes?
-No había estado aquí antes. Lo que más me ha gustado de esta ciudad es el río,
los espacios naturales en general y el gran ambiente a cualquier hora del día. Es
una ciudad universitaria y hay mucha juventud.
-¿Habías vivido fuera de España alguna otra vez?
-Sí, aunque por poco tiempo. Hace tres años también estuve trabajando en San
Juan de Luz y en Hendaya (Francia), en la misma sección internacional de
español.


