La mujer que se encarga de la taquilla se recrea con un turista inglés y le explica en un inglés pausado a estilo portugués todos los pormenores del castillo y otros sitios de interés del lugar cuya visita va incluida en la entrada. Intuyo que el chico está impaciente por zafarse de la improvisada guía turística, tanto por la linda pareja que lo aguarda en la entrada como, sobre todo, por los continuos thanks que mete en medio de las pausas de su inesperada guía. Yo lo acompaño en su impaciencia por entrar, y me alegro de mi nacionalidad española porque sé que con sus vecinos no se andan con tantos remilgos. Además, y para curarme en salud, le digo con mucha amabilidad a la curtida funcionaria para ahorrarle sus explicaciones que mi visita es repetida, a pesar de lo cual en medio de mi nerviosismo por la espera casi no atino a dar con el folleto que debo coger siguiendo su imperiosa indicación.
Tengo que hurgar mucho en mi memoria para recordar si estaba nervioso también cuando cruzamos juntos las puertas del castillo aquella mañana de comienzos de febrero. Y no porque el paso del tiempo haya borrado ni un ápice de aquella excursión, sino porque mi enamoramiento de entonces hacía que todo el resto de sentimientos empequeñeciera hasta casi desaparecer.
Desde mi mesa en la terraza de Beira Rio veo de nuevo a los dos enamorados, y compruebo que la chica se parece a ti en sus cabellos que le cubren los hombros, en la mirada inteligente que cruza con la mía y en sus pantalones cortos que al contrario que tus vaqueros parecen elevarla a tu talla. No puedo resistirme. Me levanto y cruzo la placita hasta llegar a la tienda de artesanía donde los dos enamorados compiten por llevarse un recuerdo que inmortalice su estancia. De pronto me encuentro junto a ella, junto a ti, al tiempo que sueltas el libro de tu mano y lo dejas sobre el mostrador para palpar un lindo pañuelo que pende de un fino hilo desde el techo. Te vuelves, me miras y me zarandeas mientras habitaba en otro mundo intentando traducir el título de tu libro: Your Face Tomorrow, Volume 2 Dance and Dream.
