Con una derrota ante el equipo malagueño de El Palo por 1-0 en el Estadio Nuevo San Ignacio, el San Roque dió por concluido el año 2023 de la peor forma posible, ya que a falta de una jornada para el final de la primera vuelta, el equipo lepero ocupa la penúltima posición del grupo 4 de Segunda RFEF.
Con 14 únicos puntos en su haber, el San Roque ve la promoción de descenso a cuatro puntos, y la salvación directa a cinco, una distancia nada insalvable pero sí complicada ya que bajan seguro cinco equipos y existe la posibilidad de que lo haga un sexto, mediante dicha promoción.
Son varios los factores que han desembocado en esta situación, empezando por lo tarde que se confeccionó la plantilla, con muchísimos jugadores a prueba hasta escasas fechas del inicio de la competición, situación provocada también por la incertidumbre en el proceso de venta en el que todavía anda sumido el club.
La falta de gol también ha lastrado mucho a los aurinegros, y es que se ha jugado la primera vuelta con tan solo un delantero nato (Mizzian), ya que Seth Vega, el otro atacante con el que se inició el curso, se lesionó nada más empezar la temporada y se encuentra todavía en fase de recuperación.
A todo se le suma la mala suerte en determinados encuentros, y por qué no decirlo, algunas decisiones arbitrales más que discutibles.
Ahora llega un parón de tres semanas, y luego se ha de disputar el último encuentro de la primera vuelta, ante el Orihuela, e inmediatamente después comenzará la segunda vuelta con un mes de enero plagado de encuentros ante rivales directos de la zona baja, que esperamos deben suponer un pequeño espaldarazo para comenzar a subir puestos en la tabla.
El mercado invernal será otro tema a tratar, ya que parece que se reforzará algunos puestos claves, como la delantera, aunque pará ello habrá que hacer hueco con alguna que otra salida.
Queda tiempo y no está todo perdido, esperemos que 2024 arranque de mejor forma para el San Roque. Feliz año a tod@s!!!.