Año nuevo, la vida sigue igual. El San Roque abrió el 2024 con el último partido de la primera vuelta, ante un directisimo rival como el Orihuela, equipo que marcaba la frontera con el descenso.
Y la cosa fue mal, como viene sucediendo prácticamente toda la temporada. Derrota por 0-1, con gol del experimentado Juanmi Callejón a falta de un cuarto de hora para el final, en un encuentro realmente malo de los aurinegros, con escasas ocasiones de gol y donde los visitantes hicieron lo mínimo para llevarse los tres puntos.
Así pues, catorce puntos es el bagaje de los leperos al término de la primera vuelta, a seis del play-out de descenso, y a ocho ya de la salvación directa, y con unas sensaciones que no invitan precisamente al optimismo. Cierto es que queda tiempo, pero son ya prácticamente tres partidos de diferencia con respecto a dicha salvación directa, y a pesar de haber cuajado algún partido más que notable, o se empieza a enlazar ya varias victorias consecutivas, algo que no ha sucedido en toda la temporada, o habrá que ir pensando en lo que ahora mismo parece inevitable. Y es que prácticamente habrá que doblar los puntos de esta primera vuelta para conseguir el objetivo.
Por Juan Manuel López