Dani Rebollo, el portero onubense de 23 años, natural de Lepe, llegó al club maño la pasada temporada procedente del Real Betis y en él lo consideran “una pieza fundamental” con un gran potencial y ambición de crecimiento, lo que lo ha llevado a destacar por su personalidad, confianza y reflejos bajo los tres palos”.
– Vienes de la cantera del San Roque de Lepe, cuéntanos cómo fueron esos comienzos y tu primera toma de contacto con el fútbol
-Siempre me ha encantado el fútbol. Disfruto desde el primer día que toque una pelota. Jugaba con mis amigos en el colegio o en el parque. Recuerdo que hasta los 8 años no se podía entrar en la escuela del Club. Hoy en día los niños tienen la fortuna de jugar y compartir el deporte desde muy temprana edad. Ahora se ven equipos de niños con 3 años, yo lo veo genial.
-¿Cómo empezaste a jugar como portero? ¿Fue tu elección o alguien más te sugirió probarlo?
– El campo de fútbol está detrás de mi casa. Recuerdo que iba allí y veía a los demás niños jugar. Me ponía detrás de la portería y le decía a mis padres “yo quiero ser portero”.
-¿Cómo te preparas mentalmente antes de un partido? ¿Tienes alguna rutina específica para mantener la concentración?
-Llevo 1 año trabajando con mi psicóloga deportiva Esperanza Martínez. Tengo mis rutinas de analizar los rivales, es algo que también me encanta, el poder entender el juego y lo que pasa o pueda pasar en cada situación.
Con respecto a las rutinas, soy muy metódico en las cosas antes del calentamiento. Siempre como lo mismo ese día, me gusta ponerme los cascos y hacer mis esquemas de juego.
-¿Cómo manejas la presión en eventos importantes y qué aprendizajes has obtenido de esas experiencias?
-La presión es la que tú quieras ponerte. Ahora tengo la suerte de estar en un club con una historia brutal. Es muy exigente porque debería estar en otra categoría mayor. Eso para mí es un reto, esa presión de los fans si sabes enfocarla puede hacerte crecer y mejorar mucho. Intento dar lo mejor de mí en cada situación del juego pero sobre todo disfrutar cada vez que entreno y juego.
-¿Cuál ha sido el momento más emocionante o memorable de tu carrera como portero?
-El momento más emocionante fué el día que ascendimos con el Betis Deportivo (filial del Real Betis Balompié) con un gol mío que sirvió para subir a Primera Real Federación Española. También el día que debuté con el Real Zaragoza en el fútbol profesional siendo mi cumpleaños y ganando 3-0 al Huesca.
-Sabemos que los porteros pueden sentirse muy presionados. ¿Cómo superas un error en el campo y mantienes la confianza?
-El error forma parte del juego, por eso no hay que darle más importancia al error. Lo complicado de gestionar es por la relevancia de los errores. En mi caso o en el caso de los porteros un fallo suele costar goles. Nunca me ha afectado el hecho de fallar, confío mucho en mí y el trabajo que hago a diario. Lo analizo, veo el porqué he fallado e intento darme alternativas para la siguiente vez que pueda ocurrir.


-Has jugado para varios equipos a lo largo de tu carrera. ¿Cómo te adaptas a diferentes estilos de juego y tácticas?
-Lo importante en estas situaciones es saber que pide el entrenador en mi posición y al equipo. El entender el juego es muy importante.
-¿Hay algún portero o figura en particular que admires o que haya influido en tu estilo de juego?
-Siempre me gustó Casillas, por su intuición y el saber estar en los momentos importantes. El que más me ha influido quizás ha sido Claudio Bravo que tuve el placer de estar con él en el día a día en el Betis. Me fijaba mucho sobre todo en su carácter y personalidad en el campo. Es un tío increíble, siempre me ha dado consejos y me trataba como si fuera su hijo. A día de hoy hablamos de vez en cuando. Le tengo un aprecio muy grande.
-La toma de decisiones es crucial para un portero. ¿Cómo evalúas rápidamente las situaciones en el campo y decides cómo actuar?
-Cuando analizo el rival veo que cosas pueden generarme algún estrés. Intento en los entrenos simular esas situaciones para luego tomar la mejor decisión posible.
-¿Cuál es tu perspectiva sobre la evolución del fútbol y cómo ha cambiado el papel del portero a lo largo de los años?
-El fútbol cada vez más está siendo demasiado igualado, ahora se estudia más a los rivales, mucho más orden en el juego y cada vez menos libertad para los jugadores de calidad. El portero ya es un jugador de campo más, se inicia y se utiliza mucho para atraer o generar superioridades desde atrás. Le da más valor al portero, pero no olvidemos cuál es la misión principal del portero; evitar que metan goles.
-¿Cómo te sientes jugando en tu actual equipo, el Real Zaragoza?
-Me siento muy tranquilo y seguro. Estoy creciendo mucho como portero y como persona aquí. El tener esta afición que te aprieta y exige te hace crecer día a día.
-Se te ha considerado como “una pieza fundamental” en el equipo, supongo que será un gran orgullo escuchar eso.
-Es un reto grande que lo afronto con muchas ganas para seguir creciendo y mejorando. Me hará crecer y coger experiencias